Mi nombre es Belén, y Onix Distribuidora nació a raíz de mi historia personal. De muy joven conviví con rosácea facial, una condición que no solo marcó mi piel, sino también mi autoestima. Durante años me sentí insegura, siempre escondiéndome del mundo, de mis sueños… de mí misma.
Un día decidí transformar este obstáculo en motor. Estudié, me formé, y encontré en la estética un camino de sanación y propósito. Así fue como nació este emprendimiento: primero empecé por mí, y luego me permitió acompañar a otros.
Hoy, a través de Onix Distribuidora, ofrezco productos, insumos y aparatología estética cuidadosamente seleccionados para profesionales apasionadas como vos, que todos los días transforman pieles desde su gabinete. También brindo servicios faciales personalizados, con una mirada integral y consciente.
Creo profundamente que desde nuestras heridas también puede nacer belleza, fuerza y libertad. Por eso, más que vender productos, mi propósito es acompañar a quienes, como yo, decidieron hacer de su historia un motor para crecer.
Gracias por estar acá. Gracias por confiar.
Estoy feliz de caminar a tu lado en este camino de transformación y empoderamiento.
¿Vamos juntas?